Con tantos estilos de yoga, puede ser difícil decidir cuál es el mejor para ti. El Yoga Iyengar está orgulloso de su historia con raíces firmes, sus características únicas en el control de calidad de sus maestros, los beneficios que genera para la salud y más, haciéndolo uno de los métodos de yoga más accesibles y favorables para todo tipo de personas.

Date la oportunidad de probar el Yoga Iyengar y descubre sus beneficios para tu mente y cuerpo. 

1. Enfoque en la correcta alineación anatómica del cuerpo: El énfasis en la precisión de la alineación correcta del cuerpo hace que cada postura sea sana para articulaciones, ligamentos y músculos, permitiendo que el cuerpo se desarrolle con armonía.

2-Accesibilidad por medio del uso de props (herrmientas de trabajo): El yoga Iyengar usa props para ayudar al alumno –más allá de sus capacidades o limitaciones– a practicar las posturas (asanas) correctamente. Cobijas, sillas, bloques, cinturones, cuerdas y más se usan para penetrar más profundamente las posturas y así tener más beneficios.

3- Certificación rigurosa e integral de los maestros: Como resultado de un entrenamiento de por lo menos 5 años (deben de consolidar su conocimiento antes de enseñar), los maestros pueden reconocer rápidamente las necesidades de cada alumno, identificando cómo deben de ajustar a cada alumno y que props deben de usar. Todo mundo es único, en la vida y en el yoga. Los maestros entienden esto y guían a los alumnos para que su experiencia sea enriquecedora y profunda.

4- Más tiempo en las posturas: Se pueden acceder a niveles más altos de fuerza, flexibilidad, sanción y consciencia cuando te quedas más tiempo en las asanas. Durante ese tiempo, los estudiantes llegan a nuevos niveles de consciencia y autoconocimiento mientras practican yoga. Gracias a que se mantiene la postura por más tiempo y a la habilidad de los maestros de ajustar las posturas de forma individualizada, el yoga Iyengar provee beneficios terapéuticos a áreas rígidas, inestables o lastimadas.

5- Alivio del estrés: El yoga reduce los efectos del estrés en el cuerpo al prover la relajación y reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Otros beneficios relacionados son la reducción de la presión arterial, el descanso para el corazón, mejorar la digestión, fortalecer el sistema inmune, así como aliviar los síntomas de condiciones como ansiedad, depresión, fatiga, asma e insomnio. En el Yoga Iyengar usamos cobijas, cojines, pesos, etc. que nos permiten entrar a estados más profundos de relajación.

6- Enfoque en el presente: El yoga nos permite enfocarnos en el presente, generando más consciencia en la salud de cuerpo y mente. Mejora la coordinación, la capacidad de reaccionar y ejercita la memoria.

7- Mejora la respiración: El yoga enseña a tomar respiraciones más lentas y profundas. Esto ayuda a mejorar el funcionamiento del sistema respiratorio y disparar la respuesta de relajación en el cuerpo.

8- Flexibilidad: El yoga mejora la flexibilidad y mobilidad, incrementando el rango de movimiento de músculos y articulaciones dentro del rango anatómicamente correcto, aliviando dolores y molestias provocadas por la rigidez. El uso de herramientas permite trabajar más intensamente pero con la alineación correcta, evitando lesiones.

9- Mejora la circulación: Las posturas mueven la sangre oxigenada en todo el cuerpo de forma eficiente y ayudan a eliminar las toxinas acumuladas en los distintos tejidos del cuerpo. El efecto de sostener las posturas va más allá de fortalecer huesos y músculos, mejorando la circulación en los órganos de los distintos sistemas del cuerpo humano y así ayudándolos a trabajar correctamente.

10- Acondicionamiento cardiovascular: Aún clases suaves de yoga generan beneficios cardiovasculares, bajando el ritmo cardiaco, incrementando la resistencia y mejorando la oxigenación durante el ejercicio.